EL PRESENTE DE UN PASADO
Después de pasado un tiempo considerable y envuelto en los quehaceres cotidianos de la vida, a raiz de la construcción de esta página web desde donde les escribo me propuse contactar con Fernando Zamora, poeta de prestigio sobradamente reconocido y presidente de la Asociación Artística Vizcaina —hoy vicepresidente— para proponerle que indagara en sus recuerdos y a poder ser me enviara una reseña sobre la agrupación literaria “El Candil” de Basauri a cuyo acto de entrega de premios fue, en su momento, formalmente invitado.
Pasaron los días y mis pesquisas no resolvían mis pretensiones. Pensaba que con la ayuda de internet su localización iba a ser pan comido, pero no fue así. Las tertulias dominicales con mi amigo y poeta Miguel Ángel Manjón proseguían en una cafetería de Deusto en Bilbao tintando de esperanza el resultado de los trabajos poéticos, de autoría personal, que analizábamos entre recuerdos varios donde asomaban los nombres de aquellos poetas que dejaron, junto a su palabra, parte de su esencial vitalidad creadora entre nosotros.
Fernando Zamora, ese hombre de ayer convertido hoy, según mi criterio, en el denominador común de la palabra poética y ecuánime defensor del versolibrismo fue el culpable, en cierto modo, de que pisara por vez primera un escenario en la capital vizcaína hace ya algún que otro lustro.
No me mueve más interés que el de la información que su privilegiada mente pueda aportar a esta página que si necesitada está es, si acaso, de la estructura poética de ese momento que ayer vivimos, codo a codo, en los diferentes ámbitos culturales de Vizcaya.
Dado mi empecinamiento logré, al fin, mi propósito gracias a la mediación de otro amigo común que me facilitó su número de teléfono.
Al sonido de nuestra voces se unió una emoción controlada, el tictacteante fluir de un latido cargado de recuerdos nos retrotraía hacia aquella juventud pletórica de ilusiones donde solo importaba que el respeto y la armonia condujeran a buen puerto nuestra creación literaria. Por él, por Fernando Zamora, supe que el día 18 de febrero se iba a conmemorar en la antigua bolsa de Bilbao, ubicada en la calle Correo, los treinta años de la inauguración de la Asociación Artística Vizcaina, acto al que nos sumamos encantados.
Antes de entrar en las dependencias del Palacio Yohn para degustar el recital poético organizado en homenaje a los poetas ya fallecidos y que pertenecieron de un modo u otro a la Asociación, quedamos en una cercano café. Diez minutos bastaron para certificar que el cariño, la confianza y el respeto siguen tan vigentes como entónces y que mantenemos la llama viva de nuestra apuesta conjunta por la palabra.
Una vez que llegamos al barroco y admirado edificio saludamos con efusiva dedicación a personas muy vinculadas a este oficio donde la palabra es siempre la protagonista.
Juan Camacho