Restos Arqueológicos

Un día antes de la mágica noche de San Juan y convocados por la librería “Amalur” de Arrigorriaga acudimos a la presentación de un poemario del jovencísimo Markel Hernández en su faceta como escribidor de poesía.

Talento, juventud y dedicación a distintos géneros literarios quedaron evidenciados en el transcurso de, aproximadamente una hora.

Sus versos fueron acompañados por la excelente violinista, Itxaso Azkona, quien nos dejó suficientes muestras de un repertorio armónico, diáfano y entregado por entero al alma de la palabra y de los sentidos.

El espacio habilitado para el hermoso evento garantizaba las cuarenta sillas que, posteriormente, ocupara un público que esperaba impaciente la hora del comienzo. Público totalmente entregado a la trayectoria de este prolífico escritor, dramaturgo y actor de indudable valía.

Las sillas eran desplegadas y debidamente ordenadas frente a unos estantes donde se podía ver los libros de los escritores que estuvieron presentes y a los que acompañé en el acto como: Juan Lekue y Miguel Ángel Manjón.

El protagonista del evento, Markel Hernández, oriundo de Arrigorriaga y residente en la actualidad en Granada ensayó, desde una disciplina inequívoca y transparente, sobre los cuatro apartados del libro “Restos Arqueológicos”, trasladando al potencial lector a tiempos lejanos de la historia del ser humano y pasando de puntillas por el tamiz de la existencia las distintas influencias a las que ha sido sometido.

Una obra elaborada desde el pensamiento y la meditación que no dejará de sorprender al lector cargado de curiosidad. Mis felicitaciones tanto a la librería “Amalur” por su dedicación y esfuerzo por darnos a conocer a estos autores y en especial a Markel Hernández por su aportación a la literatura.  

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