01.- Aporte, en un máximo de 10 líneas, un breve resumen de su biografía.
Nací en 1956 en Vva. de los Infantes, histórico “Campo de Montiel”. Desde 1970 resido en Valdepeñas (Ciudad Real). Mi actividad cultural la inicié en 1979 en el Grupo Artístico-Literario “El Trascacho”, Valdepeñas. En 1999 fui investido “Mayoral de la Cofradía de los Mayorales del Vino” de Valdepeñas y en 2001 soy designado Gran Maestre General de la Orden Literaria “Fco. de Quevedo” de Vva. de los Infantes, donde hasta la fecha presido el prestigio de su Orden. Pertenezco a la Asociación de Escritores de Castilla -La Mancha y a la Asociación Histórico-Cultural “Seis de junio de 1808” de Valdepeñas. En 2016 fui “Poeta invitado a la lectura de su obra” en la prestigiosa Asociación Prometeo de Poesía, de Madrid. Y en 2019 me conceden el título de “Lugareño del Año” en Vva. de los Infantes, por ser embajador de la cultura y los valores de mi tierra.
02.- ¿Considera la poesía como un género en extinción?
En absoluto. La poesía es inextinguible porque entra en batalla constante con los sentimientos. El ser humano necesita de ella para curar las heridas de su alma. Ella es el brebaje que —desde lo oscuro de los tiempos— nos ha alimentado y nutrido el espíritu. ¿Qué mejor ágora que la palabra, para que la poesía se amancebe en idilio y ceremonia pagana con doña emoción?
03.- ¿Cómo y cuándo se inició en la escritura poética y de qué influencias se nutrió?
Desde la niñez, en mis sienes giraron la sensibilidad y las emociones a partes iguales. Siempre tuve en rededor una realidad que hería las horas de mi vida, aun así, me encandilaba al sentirles a mis profesores la pasión con la que hablaban de literatura, autores, mundos creativos… Estos fueron los inicios, este fue el germen que alimentó mis sentidos, y comencé a escribir. Escribía básicamente poesía (bueno algo que yo llamaba poesía). Escribía y quemaba montones de papeles ahítos de palabras que trataba de sintetizar y que no siempre se vencían a mi exigencia del momento. No guardé nada de aquel holocausto. Pero bueno, perseveré y perseveré y por fin iba tomándole el pulso y curtiéndome en este duelo con la creación. Sería en 1979 cuando vería la luz en el Libro de festejos de mi amada villa (La Villanueva de los Infantes) mi primer poema con incipiente trazo poético.
Me nutrí de todos cuántos poetas y libros cayeron por mis manos. Siempre —era algo obsesivo— compraba libros y más libros, que a día de hoy conforman mi biblioteca personal, un espacio generoso de libros.
04.- Libros que haya editado, vaya a editar e inéditos.
He publicado los libros de poesía: “Jazmines para la tragedia” (ed. BAM C. Real, 1989); “Labios que pugnan por amar, sufriendo” –Poesía 1990/1995- (ed. Ayto. Valdepeñas, 2003); “Aquellos que conspiran” -Te digo Walt Whitman- (ed. Selección. Valdepeñas, 2013) *gracias al mecenazgo del escritor y poeta Alfonso Manzanares Garvín; “De almas, ditirambos y heridas” (ed. C&G, 2022). En prosa poética ha visto la luz: “Ido el fauno…-a don francisco de quevedo-” *(editado bajo mecenazgo, en Vva. de los Infantes, 2018). Y en teatro (inédito) “…Una historia templaria en Tierras de Libertad” *(En su puesta en escena obtuvo el Accésit en la XIX Muestra Provincial de Teatro (2009), de la Diputación de Ciudad Real). Otras publicaciones de mi obra se incluyen en los libros: “Poetas Valdepeñeros del Siglo XX” (ed. UNED. R. Llamazares, 1983); “Cántiga”-Poetas de la provincia de C. Real, primer cuarto del siglo XXI- (ed. Nieves Fernández, 2016); “Cuaderno de Banco de Valdepeñas” (DK ed. Navarra, 2017); Club UNESCO y Asociación de Escritores Castilla-La Mancha: “Almagre Literario” (ed. Llanura, 2013), “La Memoria Recobrada” (ed. Llanura, 2015), “Viajeros por Castilla-La Mancha” (ed. Llanura, 2017), “Leyendas y tradiciones de Castilla-La Mancha” (ed. Llanura, 2018), “Mujeres en la cultura de Castilla-La Mancha” (ed. Llanura, 2021). Y en la colección correspondiente al “Encuentro Oretania de Poetas” (Grupo C&G de Comunicación Oretania): “Gotas de Esperanza” (Torralba de Cva, 2010), “La Palabra Herida” (Miguelturra, 2013), “Palabra de Quijote” (Argamasilla de Alba, 2014), “A risas con la palabra” (Torre de Juan Abad, 2015), “Palabra de Dios” (Vva. de los Infantes, 2016), “Palabras de Vino” (Aldea del Rey, 2017), “Palabra de poeta” (Piedrabuena, 2018), “Palabras en silencio” (La Solana, 2019), “Palabras al campo” (Calzada de Cva, 2020), “Palabras de barro” (Alcázar de San Juan 2022), “Palabras a la muerte” (San Carlos del Valle 2022). También figura parte de mi obra en la Colección “Quevedalia” -nº 1 al 13- (ed. Orden Literaria Fco. de Quevedo) y en otras distintas revistas literarias. Varios libros inéditos.
05.- Dígame el nombre de dos poetas de diferente sexo que le hayan marcado de por vida.
¿Solo dos? Por mencionar algunos: León Felipe, Dámaso Alonso, Gabriel Celaya, Ángel González, Walt Whitman, Ángela Figuera Aymerich. Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik, Chantal Maillard… y por supuesto, toda la poesía hispanoamericana contemporánea.
06.- ¿Qué mensajes considera que puede ofrecer el argumentario de su obra poética al lector tradicional de poesía y al que lo es de narrativa?
Palabras… versos que siempre han de estar traspasados por una realidad dolorosa, tal la vida es. He de confesaros que me interesan más las personas que aguantan parapetadas ante las tapias de la vida y militando junto a las palabras, que los oropeles y el fasto que los necios imponen. Así, este ser humano y poeta que os habla, y que ha cursado multitud de asignaturas de vida, y que no es ajeno al dolor, ni al sufrimiento, ni a la denuncia, ni a la crítica, ni —a veces— al pálpito extenuante y a la frustración, quiere ser uno de los vuestros. Han pasado muchos años y muchos versos ante mis ojos y, aun así, sigo instalado entre vosotros tratando de mantener viva la luz que me habita. En esto estoy con Albert Camus cuando aseguraba: “jamás he podido renunciar a la luz”. En mi poética yo lanzó jabalinas inexorables a las dianas urgentes de los hombres, porque es mentira que el aliento del mundo nos apoya, y los signos y la ceniza quieren lanzar su relincho en cíngulos furiosos… Abomino la luz de los falsos profetas. No entiendo esas diatribas contra la sangre que levantan sus banderas de la ira. La alta moralidad y su oscuro odio, me cercenan los adentros. ¡Cómo duelen los labios si no se grita la oscura mentira! Creo que en mi poesía solo hay dolor, tal vez… ¿catarsis?
07.- ¿Creé que puede alterarse la opinión que se tiene de un poeta, como persona, una vez que obtiene conocimiento de su obra el lector?
No. La poética o la obra literaria necesariamente no tiene porqué alterar o condicionar la percepción que se tiene del autor. Para mí es importantísimo conocer al poeta como persona, siempre tendré la ocasión de entenderlo como un poeta fingidor. Posiblemente su obra puede ser mágica. Puede ser —hay casos conocidos por todos— que poeta y poesía caminen en opuestos sentidos. El poeta es un fingidor. / Finge tan completamente/ que hasta finge que es dolor/ el dolor que en verdad siente. /F. Pessoa. Y ¿cómo olvidar la disoluta vida de los pícaros clérigos goliardos, dados a la nobleza de la poesía y del vino, pero habitados de licencias vagabundas, ociosas y paganas?
08.- ¿Se ha planteado, alguna vez, abandonar la poesía y cambiar a otro género literario?
No, nunca. Ella me ha regalado muchas emociones; ha formado mi manera de ser y de mirar el mundo. Le prometo fidelidad eterna. Creo firmemente que la poesía me ha hecho más combativo, más sensible y visceral ante este deshumanizado mundo. Otro género posiblemente describiría mejor cualquier mensaje, pero la poesía es el ariete que golpea con más desgarro, contundencia y sentimiento.
09.- ¿Qué opinión le merece la presentación de trabajos a los diferentes certámenes de poesía?
Ya dudo de todo. Creo en los certámenes de poesía, únicamente entendidos como un estaribel donde los poetas ofrecen versos y sueños ante los ávidos ojos devoradores de palabras. Creo más en el reconocimiento a una trayectoria de largo recorrido, que en la competición entre creadores. Los premios son egos que perjudican mucho y no demuestran nada.
10.- ¿Su escritura se mantiene firme y consciente a la originalidad que le facilita su poder creativo o la hace partícipe de elementos autobiográficos?
Siempre es personalísima y original. Obviamente autobiográfica, porque se alimenta de vivencias personales, emociones íntimas, desvelos y épicas soñadas, todo taimado por la experiencia de los años vividos. Militancia y fidelidad…
11.- Dígame los nombres de cuatro poetas de diferente sexo, dos de ellos contemporáneos, que considere, por sus obras, imprescindibles a nivel mundial.
Walt Whitman y Pablo Neruda; Miguel de Cervantes, Fco. de Quevedo y Teresa de Jesús.
12.- ¿Qué cánones de rigor impondría a la credencial de la palabra “poeta”?
En esa casa, en sus umbrales y puertas, colgaría una panoplia donde estuvieran expuestas las armas de la honestidad, la humildad y el sincero verso exento de pedantes y tiralevitas. Pero es tan difícil darle la vuelta al mundo cual si fuera un calcetín…
13.- La programación de recitales y otros actos culturales, en la comunidad de Castilla la Mancha, puede llegar a llenar la agenda de los poetas que, como usted, también tienen vida propia. ¿Cómo les influye en su vida diaria estas convocatorias?
Ante el aluvión de recitales, encuentros, actos, etc… es verdad que andamos siempre en la zona cero donde la vida es alba. Pero… ¡Bendita esta taberna; el altar; el ara sobre el que los poetas y sus versos llenan las copas del mejor vino hecho palabra!
14.- Defina la disciplina de su poética,
Vivo bajo el signo del dolor y la poesía. En mis versos surge la luz del fuego, un fuego que es hoguera. Imposible no ser señal que se afane en pedir socorro. Mi soledad creadora es vigía que transita las tristes azoteas, los alféizares desde donde se ven las obscenidades del mundo. Me preocupa la resaca de esta geografía y su vaivén herido de historia, una historia arrasada por los gritos del ser humano. Lo que nos complace en esta vida son tan solo utopías. Busco el edén que nos han prometido… y por supuesto, no está aquí en la tierra. Tal vez sea la poesía, la cápsula que nos transporta a ese espacio que es quimera o es cielo… No puedo exiliarme de este desierto en el que ahora habito. Es entonces que convengo el momento propicio para escribir y poner en vuelo aquello que se gesta y nace en el más íntimo rincón de mi memoria.
15.- Valore esta entrevista y rubríquela.
Imaginativa, reflexiva, generosa e inteligente, en la que se hace cómplice con el entrevistado y que es capaz de provocarle el temblor de la emoción en cada una de sus respuestas. Muchas gracias querido poeta Juan Camacho, militante audaz en la disciplina de la palabra y la bonhomía, gracias.
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