Fernando Zamora

—POETA—

01.- Aporte, en un máximo de 10 líneas, un breve resumen de su biografía.

Nací el tres de junio de 1940 en La Hiniesta, un pueblo de Zamora y mi nombre de pila es Fernando Lorenzo Gómez, pero desde 1973 firmo mis poemas como Fernando Zamora. Empecé a escribir con 18 años aunque hasta los 21 no me lo tomé en serio y desde entonces guardo todo lo que escribo. Animado por mi hermano mayor, que también escribe, a los 17 años me vine a Bizkaia a trabajar y estudiar lo que sería mi profesión: Delineación. Aquí pasados unos años empecé a contactar con otros poetas y gracias a la radio bilbaína publicaba mis poemas. Por los años 70 ya comencé a editar en antologías colectivas y en solitario.

 

02.- ¿Qué le motivó a un hombre como Vd.—inmerso entre la diversidad de líneas y planos sobre una mesa de delineación—a indagar tras el umbral de la palabra para utilizarla como herramienta de transmisión de su obra literaria?

Creo que desde la adolescencia sentí una cierta atracción por la lectura, especialmente por la Poesía y aunque mis estudios y mi profesión eran de tipo técnico, esa vía poética me atraía de manera apasionada.

 

03.- ¿Podría decirnos el momento exacto de esa toma de conciencia y de compromiso que se adquiere frente a la palabra escrita?

Uno empieza a escribir, y en mi caso los primeros poemas eran de tipo romántico, a la novia, al ambiente… A veces satirizando en plan humorístico, plasmando sentimientos, pero pronto te vas comprometiendo con ese ambiente que te rodea y tu poesía se vuelve crítica y denuncias las injusticias sociales, políticas… Y ya tu poesía es polivalente.

 

04.- Pienso que de la obra de un poeta el que más ha de decir es el lector, aun así, hágame el favor de reconstruir su vida literaria desde el primer libro editado hasta el último, pero acompañando una breve valoración o reseña personal sobre el resultado creativo de cada obra.

Conozco bien mi obra, pero analizar su contenido es complicado. Cada libro está escrito dentro de un contexto que entonces para mí era válido. Hoy, algo no publicaría, obviamente, pero ahí va mi valoración de los libros que publiqué: Sembrando versos (1978), recoge poemas de todo tipo, una selección de lo escrito hasta entonces. Todavía hoy me siguen interesando algunos. Luna y Mar (1980), son poemas escritos en esos últimos años, donde quizá se note una cierta madurez literaria. A golpe de poema (1982), es una denuncia de la situación que se vive sobre todo en el País Vasco, quiere ser un grito reclamando una paz necesaria para vivir. Cárcel de espuma (1987), aquí introduzco un cambio radical hacia la poesía libre y su buena acogida me animó a seguir alternándola con la de métrica y rima y creo que fue un acierto. La vida en broma (1989), es una selección de poemas de corte humorístico, modalidad que sigo cultivando, una muestra de mi variedad de estilos. Así soy para bien y para mal. Tiempo de amor (1994), compuesto por poemas de amor dedicados, directa o indirectamente, a Mari Carmen, mi eterna musa; es el libro más personal y entrañable del que guardo un gratísimo recuerdo. Ese algo más (2004), una antología que recoge lo más destacado que hasta entonces publiqué, que se completa con unos cuantos poemas inéditos. Sonetos de mi vida (2014), antología de sonetos, una modalidad que nunca dejé y que cuenta con alguno de los poemas más significativos de mi autoría. Vida en poesía (2020), donde se cuenta la historia de la Poesía de los últimos años en Bilbao, la que me resultó más cercana, incluyendo una  antología general y una selección de poemas inéditos.

 

05.- Cítenos, por favor, alguno de los nombres más relevantes de poetas a los que haya estrechado la mano y que ya no estén entre nosotros, pero que dejaron constancia de una obra significativa a esta  generación.

Javier de Bengoechea, Teresa Aldamiz, Gregorio San Juan, Pablo González de Langarika…

 

06.- Qué géneros literarios ha trabajado y en cuál de ellos se encuentra más cómodo.

Aunque escribí algún relato, siempre ha sido en poesía donde me he realizado y donde encuentro mi mejor medio de expresión.

 

07.- Ud. ha presidido y representado los intereses culturales de la Asociación Artística Vizcaína ubicada en el centro neurálgico de Bilbao, ¿qué diferencias más notables cree usted que se han dado en ella desde su inauguración en 1945 y qué cambios intuye que han aportado las personas que siguen viendo el asociacionismo como el remedio a una necesidad de formación que no sé si la sociedad actual sigue demandando?

Esta Asociación que inicialmente era de pintores y a la que se agregaron poetas, fue durante muchos años aglutinando a la mayoría de escritores locales de todos los estilos y calidades. En este caso ha sido muy variada la aportación de cada participante, pero para los que empezaban ha sido muy enriquecedora la experiencia y sigue siendo una fórmula válida.

 

09.- ¿Cree que las tertulias literarias interactúan en beneficio del futuro escritor o son efímeros  espejismos donde se deja patente nuestra ilusa naturaleza creativa?

Siempre en beneficio, lo veo en otros y en mí particularmente. La lectura y el contacto con escritores siempre son importantes y son una escuela necesaria para progresar.

 

10.- Los avances tecnológicos nos pasan a velocidad de vértigo. Ante la avalancha de trabajos etiquetados como poéticos publicados— con o sin rigor— cada segundo en internet, ¿cree que podría desaparecer el concepto que se tiene de este género?

Desaparecer, no, pero como otras cosas van cambiando, la Poesía ofrecerá cambios impredecibles.

 

11.- Dígame los nombres de tres autores representativos de la novela, el teatro y la poesía que considere, por sus obras, imprescindibles a nivel mundial.

Miguel Delibes, William Shakespeare y Federico García Lorca.

 

12.- ¿Qué cánones de rigor impondría a la credencial de la palabra “poeta”?

Ninguno, creo que no es necesario.

 

13.- Perdone mi atrevimiento —motivado por la curiosidad, desde luego— pero qué tipo de inquietud le motivó escribir “Sonetos de mi vida” y qué sensación le produjo volver a la férrea disciplina del soneto.

He escrito cerca de tres mil poemas y desde el nº cuarenta –el primer soneto, precisamente a la muerte de Walt Disney- he seguido haciendo este tipo de versificación, que es un reto complicado, por lo tanto no hay sensaciones raras, y el hecho de editar este libro era mostrar una selección de los muchos que llevaba escritos.

 

14.- Defina la disciplina de su poética.

Sencillez y un intento constante de buscar la  belleza de la palabra, me interesa más cómo digo las cosas que lo que digo.

 

15.- Valore esta entrevista y rubríquela.

Me ha parecido muy interesante para mostrar mi obra poética.

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