COMO UNA LÁNGUIDA FLOR
Como una lánguida flor
-mustia-
de invernadero,
sentí acariciar el invierno
el verde de nuestro amor.
Verde sembró el jardinero su huerto,
-lecho de nuestro ser-
Verde, bajo azules cielos,
¡Negro, nuestro amanecer!
¿Fue al mostrarte un verde quiero,
un negro, desilusión,
un rojo de sentimiento
o…un azul que tuve yo?
Como una lánguida flor
-mustia-
de invernadero,
sentí en mi raíz un te quiero
y el agua -que no del cielo-
arrogante se mostró.
Verde sembró el jardinero
en su huerto
otra flor.