COMO UNA BRÚJULA
Como una brújula,
tu corazón marca mi sino
en tanto tu Dios se ruboriza
aun hecho a mi altura.

 

Pirámide, galilea y hermosa ninfa,
manjar que en pos de la mano
si acaso me ofreces tu pecho de mujer madura.

 

Dame el abrazo final, mujer.

 

El beso compartido entre tanto fruto,
que toca a su fin la espera.

 

Dame al morir… la sepultura.

flecha